Visum Et Repertum: Austria reconoce que los vampiros existen
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Visum Et Repertum: Austria reconoce que los vampiros existen
El caso de Arnold Paole fue, junto al de Peter Plogojowitz (otro vampiro de la región) uno de los casos “históricos” (y contemporáneos, llevando un año de diferencia entre uno y otro) más famosos de vampirismo en Serbia, por entonces un territorio ocupado por los austríacos. Este caso también fue en buena medida responsable de la fiebre vampírica que obsecionó a Europa entre los siglos XVIII y XIX debido a la difusión de un documento “oficial” por parte del gobierno de los Habsburgo sobre el vampirismo: el Visum Et Repertum.
Arnold Paole, Vampiro
Arnold Paole, un campesino servio de la aldea de la aldea de Medvedja, vivió sus últimos años de vida aterrorizado. Una noche, confesó el orígen de sus miedos a su familia y amigos.
Al parecer, en su juventud y viviendo cerca de Kosovo (por ese entonces ocupada por los turcos) durante una noche se topó con una aparición que le quiso hablar. Este aparecido le profetizó que, tras su muerte, su tumba sería profanada y que por eso se iba a levantar y rondar el mundo como un vampiro. La misteriosa aparición incluso intentó morderlo, aunque Paole logró escapar y para conjurar la maldición comió algo de la tierra de la tumba del vampiro que lo visitó la noche anterior, además de bañarse con su sangre.
Paole se mudó a un nuevo pueblo, dejando atrás ese horror y en apariencia salvándose de la maldición que le habían predicho, y vivió una vida normal aunque no pudo librarse jamás del miedo de que se cumpliera lo que el vampiro le contó. Años después, en 1726 fue embestido por un carro de heno y murió al quebrarse el cuello.
Sin embargo tras esa muerte accidental, Paole sí se levantó de la tumba. A las pocas semanas de haber muerto, 4 aldeanos de Medvedja fallecieron también, todos ellos culpando a Paole (que los visitaba de noche, según declararon) de sus muertes.
Los vecinos de la aldea fueron entonces a su tumba y la abrieron. Los signos de la descomposición (sangre fresca fluyendo por las aberturas de su cabeza, cabello más crecido y las uñas viejas caídas) fueron tomados (como siempre en estos casos) como una señal clara de vampirismo y por lo tanto procedieron a eliminarlo. Tras atravesarlo con una estaca, viendo como sangraba y escuchando los gemidos del vampiro (en realidad el aire dejando sus pulmones), los aldeanos aterrorizados incineraron su cuerpo. Tras este exorcismo, hicieron lo mismo con sus 4 víctimas para evitar que se levantaran también ellas de la tumba.
La Maldición Póstuma de Paole – El Origen del Visum Et Repertum
El recuerdo del vampiro todavía estaba fresco en el invierno de 1731 cuando, a 5 años después de haber sido incinerado, nuevamente empezaron a morir vecinos de Medvedja. En solamente 3 meses, 17 habitantes murieron…algunos de ellos con diferencia de 2 o 3 días entre ellos.
Nuevamente sospecharon de Arnold Paole. Si bien su cuerpo había sido destruído y por eso ya no podía causar mal alguno, su ganado, del cual se alimentó como vampiro había alimentado también a la aldea tras su destrucción y la primera muerte fue una mujer de 60 años que comió de esa carne.
Nuevamente, como en el caso de Plogojowitz unos años antes, las autoridades austríacas fueron llamadas a poner orden. El hecho de que fueran una potencia extranjera ocupando el territorio y además fueran católicos (cuando los serbios eran en su mayoría ortodoxos) los tenía en una posición delicada y por eso, en vez de oponerse a la profanación de los cadáveres (ya que no compartían la creencia en vampiros), acudieron y testificaron.
La comisión que Austria envió estaba formada por el cirujano del ejército Johannes Fluchinger; el médico J.H. Sigel; Johann Friedrich Baumgarten, Oficial Médico; el Teniente Buttener y el Oficial J.H. Von Lindenfels.
Junto a las autoridades de Medvedja y los gitanos de la zona, los austríacos exhumaron los 17 cadáveres y vieron como apenas 5 de ellos estaban descompuestos, mientras que los 12 restantes estaban incorruptos (al menos desde la óptica de la época) y exhibiendo los mismos rasgos que le encontraron a Paole: sangre saliendo por los ojos, la nariz, los oídos y la boca y pelo crecido.
Tras verificar la comitiva austríaca de que, efectivamente se encontraban en la presencia de vampiros, los gitanos decapitaron a los cadáveres, tras lo cual los incineraron. Las muertes cesaron tras esa ceremonia. Los austríacos volvieron a sus cuarteles para reportar el caso a sus superiores.
El Visum Et Repertum – Los Vampiros se popularizan en Europa
El 26 de enero de 1732 en Belgrado, los 5 oficiales austíacos de la comitiva firmaron el Visum Et Repertum, un informe de lo sucedido en Medvedja, donde reconocieron que los vampiros eran reales y que lo atestiguado era algo más que una susperstición de los campesinos.
Con el tiempo y el estudio se llegó al conocimiento de que, esos mismos signos de vampirismo son en realidad estadíos naturales del proceso de descomposición de los cadáveres (como la sangre que no coagula y se derrama por las aberturas faciales), pero para ese momento, se trataba de magia pura.
Fue por este documento por el cual el caso se hizo conocido y difundido por el resto de Europa, y debido a que europeos “cultos” como los médicos austríacos había visto y aprobado el hecho de la existencia de los no-muertos (y no solamente unos “campesinos iletrados y suspersticiosos” como en los casos anteriores), en países que se jactaban de su nivel de ilustración, igualmente aparecieron algunos que comenzaron a afirmar que, en efecto, los vampiros eran reales y de temer.
Visum Et Repertum - Texto en PDF
Arnold Paole, Vampiro
Arnold Paole, un campesino servio de la aldea de la aldea de Medvedja, vivió sus últimos años de vida aterrorizado. Una noche, confesó el orígen de sus miedos a su familia y amigos.
Al parecer, en su juventud y viviendo cerca de Kosovo (por ese entonces ocupada por los turcos) durante una noche se topó con una aparición que le quiso hablar. Este aparecido le profetizó que, tras su muerte, su tumba sería profanada y que por eso se iba a levantar y rondar el mundo como un vampiro. La misteriosa aparición incluso intentó morderlo, aunque Paole logró escapar y para conjurar la maldición comió algo de la tierra de la tumba del vampiro que lo visitó la noche anterior, además de bañarse con su sangre.
Paole se mudó a un nuevo pueblo, dejando atrás ese horror y en apariencia salvándose de la maldición que le habían predicho, y vivió una vida normal aunque no pudo librarse jamás del miedo de que se cumpliera lo que el vampiro le contó. Años después, en 1726 fue embestido por un carro de heno y murió al quebrarse el cuello.
Sin embargo tras esa muerte accidental, Paole sí se levantó de la tumba. A las pocas semanas de haber muerto, 4 aldeanos de Medvedja fallecieron también, todos ellos culpando a Paole (que los visitaba de noche, según declararon) de sus muertes.
Los vecinos de la aldea fueron entonces a su tumba y la abrieron. Los signos de la descomposición (sangre fresca fluyendo por las aberturas de su cabeza, cabello más crecido y las uñas viejas caídas) fueron tomados (como siempre en estos casos) como una señal clara de vampirismo y por lo tanto procedieron a eliminarlo. Tras atravesarlo con una estaca, viendo como sangraba y escuchando los gemidos del vampiro (en realidad el aire dejando sus pulmones), los aldeanos aterrorizados incineraron su cuerpo. Tras este exorcismo, hicieron lo mismo con sus 4 víctimas para evitar que se levantaran también ellas de la tumba.
La Maldición Póstuma de Paole – El Origen del Visum Et Repertum
El recuerdo del vampiro todavía estaba fresco en el invierno de 1731 cuando, a 5 años después de haber sido incinerado, nuevamente empezaron a morir vecinos de Medvedja. En solamente 3 meses, 17 habitantes murieron…algunos de ellos con diferencia de 2 o 3 días entre ellos.
Nuevamente sospecharon de Arnold Paole. Si bien su cuerpo había sido destruído y por eso ya no podía causar mal alguno, su ganado, del cual se alimentó como vampiro había alimentado también a la aldea tras su destrucción y la primera muerte fue una mujer de 60 años que comió de esa carne.
Nuevamente, como en el caso de Plogojowitz unos años antes, las autoridades austríacas fueron llamadas a poner orden. El hecho de que fueran una potencia extranjera ocupando el territorio y además fueran católicos (cuando los serbios eran en su mayoría ortodoxos) los tenía en una posición delicada y por eso, en vez de oponerse a la profanación de los cadáveres (ya que no compartían la creencia en vampiros), acudieron y testificaron.
La comisión que Austria envió estaba formada por el cirujano del ejército Johannes Fluchinger; el médico J.H. Sigel; Johann Friedrich Baumgarten, Oficial Médico; el Teniente Buttener y el Oficial J.H. Von Lindenfels.
Junto a las autoridades de Medvedja y los gitanos de la zona, los austríacos exhumaron los 17 cadáveres y vieron como apenas 5 de ellos estaban descompuestos, mientras que los 12 restantes estaban incorruptos (al menos desde la óptica de la época) y exhibiendo los mismos rasgos que le encontraron a Paole: sangre saliendo por los ojos, la nariz, los oídos y la boca y pelo crecido.
Tras verificar la comitiva austríaca de que, efectivamente se encontraban en la presencia de vampiros, los gitanos decapitaron a los cadáveres, tras lo cual los incineraron. Las muertes cesaron tras esa ceremonia. Los austríacos volvieron a sus cuarteles para reportar el caso a sus superiores.
El Visum Et Repertum – Los Vampiros se popularizan en Europa
El 26 de enero de 1732 en Belgrado, los 5 oficiales austíacos de la comitiva firmaron el Visum Et Repertum, un informe de lo sucedido en Medvedja, donde reconocieron que los vampiros eran reales y que lo atestiguado era algo más que una susperstición de los campesinos.
Con el tiempo y el estudio se llegó al conocimiento de que, esos mismos signos de vampirismo son en realidad estadíos naturales del proceso de descomposición de los cadáveres (como la sangre que no coagula y se derrama por las aberturas faciales), pero para ese momento, se trataba de magia pura.
Fue por este documento por el cual el caso se hizo conocido y difundido por el resto de Europa, y debido a que europeos “cultos” como los médicos austríacos había visto y aprobado el hecho de la existencia de los no-muertos (y no solamente unos “campesinos iletrados y suspersticiosos” como en los casos anteriores), en países que se jactaban de su nivel de ilustración, igualmente aparecieron algunos que comenzaron a afirmar que, en efecto, los vampiros eran reales y de temer.
Visum Et Repertum - Texto en PDF
Re: Visum Et Repertum: Austria reconoce que los vampiros existen
Gracias!
La cosa a partir de ese documento es que la cosa se volvió a hacer popular en Europa, al punto que en 1746 Agustín Calmet saca su Tratado sobre los Vampiros (el pdf que se encuentra por la web está en francés arcaico por desgracia)...a pesar de que Calmet mismo era bastante excéptico con el vampirismo en sí; es de esas obras basales (junto a las de Montague-Summers que son más ubicables y en un inglés bastante más accesible) del estudio del vampiro folclórico previo a las deformaciones de la literatura.
Tan pero tan popular se volvió el tema que unos años después del incidente la emperatriz austríaca, María Teresa, tuvo que mandar a su médico personal, Gerhard van Swieten, a investigar el tema. Van Swieten obviamente no encontró pruebas concluyentes sobre la existencia del vampirismo...por lo que se promulgaron leyes contra la profanación de cadáveres y la cosa quedó en eso. Pero, para ese momento el tema tuvo tanto revuelo que los autores comenzaron nuevamente a usar vampiros en sus obras de la literatura...
Digamos que en cierto modo un par de serbios muertos le dieron una buena mano al género jeje
La cosa a partir de ese documento es que la cosa se volvió a hacer popular en Europa, al punto que en 1746 Agustín Calmet saca su Tratado sobre los Vampiros (el pdf que se encuentra por la web está en francés arcaico por desgracia)...a pesar de que Calmet mismo era bastante excéptico con el vampirismo en sí; es de esas obras basales (junto a las de Montague-Summers que son más ubicables y en un inglés bastante más accesible) del estudio del vampiro folclórico previo a las deformaciones de la literatura.
Tan pero tan popular se volvió el tema que unos años después del incidente la emperatriz austríaca, María Teresa, tuvo que mandar a su médico personal, Gerhard van Swieten, a investigar el tema. Van Swieten obviamente no encontró pruebas concluyentes sobre la existencia del vampirismo...por lo que se promulgaron leyes contra la profanación de cadáveres y la cosa quedó en eso. Pero, para ese momento el tema tuvo tanto revuelo que los autores comenzaron nuevamente a usar vampiros en sus obras de la literatura...
Digamos que en cierto modo un par de serbios muertos le dieron una buena mano al género jeje
Re: Visum Et Repertum: Austria reconoce que los vampiros existen
jajaajaaj ... en resumen.. si!.. jajajjaja ..Duc de Roquefor escribió:Gracias!
Digamos que en cierto modo un par de serbios muertos le dieron una buena mano al género jeje
exelente post!
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