(Arte) La obra abierta - Umberto Eco

Parte fundamental de la noción de arte es que es un hecho comunicativo y un diálogo impersonal. Y por lo tanto la obra de arte incluye dos partes, el autor y el consumidor.
El “autor” es quien da comienzo a un objeto determinado y definido, aspirando a que se la reinterprete tal como él la ha pensado y querido. El “consumidor”, es aquel que llevara el acto de gustar, con un carácter circunstancial y personal, inevitablemente.
En antiguas definiciones se buscaba que la respuesta del consumidor sea unívoca, ósea que, responda ante la obra como el autor desea que lo haga, sin otra opción.
La obra de arte es parte del simbolismo abierto que existe en la modernidad, que pretende ser comunicación de lo ambiguo, de lo polivalente. Esta apertura está acompañada con la evolución de la lógica y de las ciencias, que también han dejado de pretender ser unívocas.
El desarrollo de la sensibilidad ha llevado a que se vea a la obra de arte, cada vez más, como un estímulo, que da espacio para una libre interpretación, orientando en sus rasgos esenciales, dando lugar a interpretaciones con significados imprecisos e igualmente validos, determinados por la agudeza, sensibilidad, disposición sentimental y percepción propia y particular del consumidor.
Las obras de arte son un estímulo que delimita el campo dentro del cual surgirán las diferentes interpretaciones, como si se diera un tema del cual escribir. Ya sea como obras que permiten descubrir y seguir descubriendo, o entendiéndolas de diferentes maneras, porque permiten verlas de diferentes ángulos (como en una escultura), o por la complejidad de sus estructuras (como en algunas obras literarias).
E Incluso, últimamente, están las que se le ofrecen al consumidor “no totalmente producidas ni concluidas”, dirigidas a que él las termine, que se haga participe desde su visión. Demandan una interpretación activa, una co-formación, que al mismo tiempo se resuelve en una educación del gusto, una renovación de la sensibilidad perceptiva (como en la ars combinatoria).
Esta última podría , incluso, ser una forma de educación estética del público común.