El orden natural

Cuando hablo del orden natural de las cosas, del no actuar, del ser paciente, lejos estoy de la cobardía, siendo esta última todo lo contrario, puesto que el cobarde actúa para sí mismo en un torpe sentido egoísta, que lejos de conservarlo entero y en calma, lo perturba y preocupa, nada más lejos del verdadero camino. En este asunto el mundo sería como un jarrón sellado, dentro de el, conviven el agua y el aceite en perfecta armonía.



El que no conoce el camino cree que sería mejor si el jarrón solo tuviese agua, y se apresura a abrirlo para quitarle el aceite y llenarlo con el liquido que representa la pureza, pero pronto se ve frustrado, puesto que por mucho que lo intente el sello no cede y esto es así porque así ha sido desde un principio. Puede enojarse, odiarlo, intentar romperlo o ignorarlo, pero no comprenderlo.


El que cree conocer el camino buscara formar una solución uniforme y en esto empleara todas sus fuerzas, lo agitara sin parar, lo batirá, lo pondrá de cabeza y no se detendrá en su afán de igualdad, sumido en la soberbia de creer que sabe algo. Pero por mucho que lo intente, por buenas que sean sus intenciones, el agua y el aceite no se mesclaran y finalmente volverán a su estado original, porque así ha sido desde un principio. Puede martirizarse en el intento, renunciar, buscar ayuda o predicar pero no aceptarlo.


El que conoce el camino es humilde, sabe que poco sabe y poco llegara a saber por más que mucho aprenda, por eso lo observa, pero no lo toca, reflexiona, pero no lo adora y es paciente, aunque nada espera. Es posible que con el tiempo acepte lo que es, y de mantener esta actitud, es probable que lo comprenda.



El TAO nos dice: “El ser y el no ser uno al otro se generan, lo difícil a lo fácil complementa, lo largo a lo corto forja, lo alto diferencia a lo bajo, sonido y tono entre sí armonizan, antes y después se distinguen mutuamente. Por ello el sabio permanece en el no actuar y desarrolla enseñanzas sin conceptos, al nacer de las cosas no se opone, ni del vivir se apropia, su obrar de ellas no depende. Las obras realizadas no reclaman, mas porque no las reclama, es siempre suya su pertenencia.”



De esta manera el mundo es YING y YANG, en perfecta armonía, uno no podría existir sin el otro, y esto es un sello que no se puede romper, porque a si ha sido desde un principio, y sin esto no existiría un principio.


Es así como también la belleza hace evidente lo feo, la bajeza a la virtud, la sabiduría a la ignorancia, la crueldad a la bondad, y si igualáramos todo, cada cosa crearía su contraparte, porque este antagonismo permite la existencia, este aparente caos no es más que un orden natural, y si luchamos contra el surgirá una fuerza a favor, y es así porque así ha sido desde un principio y sin esto no existiría un orden primigenio.


Por eso el que acepta y comprende deja que la cosas sean, al no actuar da paso al orden natural, al no oponerse no tiene contrincante, al no pelear nadie puede vencerlo, al no apropiarse nada tiene que perder y como su actuar no depende del resto se conserva entero y en calma.

Abaris Eiwar escribió:

Por eso el que acepta y comprende deja que la cosas sean, al no actuar da paso al orden natural, al no oponerse no tiene contrincante, al no pelear nadie puede vencerlo, al no apropiarse nada tiene que perder y como su actuar no depende del resto se conserva entero y en calma.

me quedo con esto.... siempre nos enseñan que hay que lucha y luchar, vivimos invadidos por el resto.. obsesivos de lo que nos pertenece o queremos... mareados en el acelere moderno...
quiero alcanzar el equilibrio.

todo es un eterno balance, el orden y el caos, es lo que mantiene a todo funcionando. en mi religión creemos en el concepto de MAAT, mas aya de lo que es el mal o el bien nosotros tenemos un concepto de lo que es "lo correcto" y esto no es ni bueno ni malo esto simplemente "es"

Cuál es tu religion Rus Lion???
.. ni bueno ni malo.. solo ES. muy interesante... me recuerda que lo bueno o lo malo es solo que alguien se sento a clasificar...